En algunos casos los gerentes se dan cuenta o son consientes de la cantidad de inventario que tienen cuando van a las bodegas, y no con los informes que tienen encima de sus escritorios.
Una reacción natural pero no racional de mucha gente cuando ve una bodega llena es: “esto no cabe acá”, lo cual crea la sensación es que se necesita más espacio. Pero con esta afirmación se debe ser muy cuidadoso, porque puede que lo que esté sucediendo es que se esté planeando mal, y esta mala planeación este generando un exceso de inventario.
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