El outsourcing o subcontratación es una de las formas de decisión de hacer o comprar que ha ganado importancia en la década de los años 90. Las organizaciones subcontratan cuando deciden comprar algo que han estado haciendo dentro de la empresa. El outsourcing es básicamente una reversión de la decisión previa de hacer. Por ejemplo, una compañía cuyos empleados limpian los edificios puede tomas la decisión de contratar a una firma de consejería externa para que preste este servicio. Durante la última década, una enorme ola de outsourcing y privatizaciones (en el sector público) ha goleado a casi todas las organizaciones. En el afán de reducir el tamaño, el “tamaño correcto” elimina el personal de la oficina principal y se centra en las actividades de valor agregado y en las competencias básicas. Con el fin de sobrevivir y prosperar, las organizaciones públicas y privadas han subcontratado una amplia gama de funciones y actividades que anteriormente se ejecutaban dentro de la empresa. Algunas actividades, tales como los servicios de conserjería, alimentación y seguridad, han sido contratados por muchos años.
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